Blanca Nieves.-

Érase una vez, en un pueblo muy lejano y medieval, en donde la
única residencia ostentosa del lugar era propiedad de la bruja.
Yo, como objeto de gran valor y predicción para ella, vivía allí también, atrapado en un cuarto, colgado de la pared.
Cada mañana, durante años, la bruja se acercaba a mi y, en actitud de poca humildad me preguntaba: '¿Quien es la mas bonita?'.
Ufs!… Esa maldita pregunta! … que yo, en actitud de resignación le respondía sonriendo: 'Tu!… tu eres la mas bonita!'.
Que descaro!, no? …
Algunos podrán pensar: '¡¿Como eres capaz de mentir de tal manera?!'…

Pues bien, siempre supe que ella era horripilante, porque veía su

horrible rostro cada maldito día pero, le mentía porque ella, al escuchar

una respuesta distinta a la que yo siempre le dí, pensaba en que en su

reacción, podría hacerme daño, sentía miedo de que me arrojara el piso

de enojo y frustración.
Con el pasar de los años me enteré por casualidad, de que si tu rompías

un objeto tan valioso como yo, tu consecuencia sería tener 7 años de mala suerte (jejeje).

Fue allí cuando le perdí todo temor a tal horripilante bruja, pues ella era sumamente supersticiosa y no se atrevería a hacerme daño con tales creencias rondando.

Entonces, un día, dentro de mi sin fin de exactas predicciones encontré a una mujer en éste incivilizado pueblo, quien era realmente, la mas hermosa de todas. Se llamaba: ‘Blanca Nieves’, pues era tan blanca y hermosa como la indescriptible nieve… o quizás porque era tan fría y desagradable para la minoría de la gente la considera.

Esperé con ansias la mañana siguiente, a que la horripilante bruja me

preguntara nuevamente lo mismo, hasta que sentí que abrió la puerta

de la habitación y dijo en actitud de reflejo:

'Espejo, dime, ¿Quién es la mas bonita?'.

Yo, con la misma sonrisa de siempre le respondí: 'Blanca Nieves'.

Con sólo ver la expresión en su rostro me alegré, y reí sarcásticamente.

Ella enfureció radicalmente al oírme reír de tal manera, se tiró al suelo

y pataleó como una niña a la que le quitas un dulce.

Entonces, como ella sabía, al igual que yo, que no podría hacerme daño,

dijo: 'Pues bien, si dices que ella es la mas bonita, entonces yo iré

donde ella esté, la engañaré y la haré que duerma eternamente'.

Así que supongo que ella hizo lo mismo que hizo con su hermana, es decir, tomó un fruto del bosque, le inyectó veneno y, amablemente le hizo comer del fruto, dejándola esperar en sueño eterno a alguien que la amara con real pasión inmensa.

La bruja…. Ufs … Es tan envidiosa, enojona, posesiva, poco humilde y humana pero mientras sus actitudes no me afecten, no debo preocuparme por ella.

Narrador testigo: El Espejo, cuento de 'Blanca Nieves'.
By Carla Ausset :D